En los últimos años de este torneo se comenzaron a disputar otros torneos regionales: la Copa Mercosur y Merconorte, que quedarían como torneos secundarios y no lograrían el interés deseado. El poco interés que recibió la dejó a un nivel inferior al máximo torneo. Desde 1992 se disputaría la Copa Conmebol, una competición al estilo de la Copa de la UEFA europea donde podían participar equipos que también disputaran la Libertadores, aunque las asociaciones solían destinar los cupos de la copa mencionada en segundo término para los mejores equipos de sus campeonatos, por lo cual la nueva copa no siempre recibiría a equipos que estaban ubicados en las posiciones de vanguardia de sus países.